Franco Simone y el coronavirus: “Tengo miedo” Franco Simone y el coronavirus: “Tengo miedo”
Por Emilio Marcelo Jozami
De la Redacción de EL LIBERAL
“Paisaje”, “Respiro”, “Tú siempre tú,”, “Río Grande”, “Naturaleza”, “Toto” y “Mala droga” son algunas de las composiciones que posicionaron al cantautor italiano Franco Simone a nivel internacional y lo convirtieron en un referente del canto romántico. El músico, con un gran predicamento en la Argentina, concedió a EL LIBERAL una entrevista exclusiva.
En diálogo telefónico, el connotado compositor reveló tener “miedo” por lo que pasa en el mundo con el coronavirus. Creyente y amante del latín, pese al panorama oscuro que se cierne en el planeta por las consecuencias que dejará la epidemia, es optimista y está seguro que todo esto dejará una enseÑanza a la humanidad.
¿Cómo vive el aislamiento?
Estamos con esta forma nueva de vida que nunca nadie había imaginado ni tampoco estaba preparado. Vivo con un poco de miedo. Yo tengo miedo, sobre todo, por los jóvenes, sinceramente. Tengo una hija que tiene 42 aÑos. Espero que cuando pase todo, ojalá que sea pronto, nos deje alguna enseÑanza porque pienso que hemos perdido la inocencia en nuestra historia. Esta cosa (por el coronavirus) es como recordarnos que tenemos que aprender algo, no sé, que el aire es más limpio que nunca en este momento. Estaba leyendo, por ejemplo, que ahora se puede ver lugares que antes no se veía nada por la contaminación. No digo que es bueno lo que está pasando porque es una cosa terrible, pero espero que algo nos enseÑe. Todo el mundo dice que hoy, más que nunca, tenemos que estar unidos y eso es verdad. Nos enseÑa que todos, en esta situación, tenemos el mismo problema. Uno puede ser rico o pobre, del norte o del sur, pero somos tan débiles, tan frágiles. Lo que está pasando nos está enseÑando algo tan precioso.
¿Qué pasa por la cabeza de un creador de arte, cuando siente la angustia generalizada por el virus?
Estoy acostumbrado, desde siempre, a tomar lo que pasa como algo que no se puede cambiar. Yo pienso de una manera positiva. La situación es esta: yo no tengo la posibilidad de cambiarla, hago todo lo posible para aprender algo. No me quejo porque yo siempre dije que podía vivir diez vidas al mismo tiempo sin aburrirme nunca. La música me hace entender las cosas. Yo empecé a cantar con mis amigos de la Universidad de Roma. Las sensaciones que yo tenía no son distintas a las que yo siento cuando estoy en un estadio o en un teatro lleno. Existe algo religioso en la música. La música es milagrosa. Yo tengo la suerte de volverme instrumento de esta cosa que es la música. Canto por el gusto de hacerlo, todo el día y en cualquier lugar. Cuando un artista está arriba del escenario de la manera justa se convierte, concretamente, en una cosa única con el público. No me siento distinto del público. La música me llena la vida. Me gusta leer y la ópera. Me gusta la televisión, pero no la que depende del rating. El arte puede ayudarnos de cualquier forma. El arte, cuando es verdadero, tiene algo religioso, misterioso que puede llenarnos la vida. Te repito, tengo esa preocupación general, sobre todo, por los jóvenes quienes tienen el derecho de vivir una vida sin este problema tan grande, tan oscuro. Una cosa que para mí es inaguantable es cuando veo que existen tantos políticos que hablan como si supieran todo, como si ya hubieran vivido esta situación. No, es algo nuevo. Tenemos que sentirnos pequeÑos, frágiles y tratar de entender. Debemos esperar, rezar, tener la fuerza de rezar porque es necesario ahora. En ese sentido, tienen una suerte quienes tienen una fe fuerte.
Muchos opinan que solo Dios puede detener la pandemia, ¿usted qué mirada tienes sobre ello?
Sin duda, si uno piensa en seres superiores, si piensa en Dios, todos somos pequeÑos. Tenemos que rezar para esperar que Dios tenga la misericordia. Misericordia es una palabra que utiliza siempre este Papa fantástico como es el papa Francisco. Tenemos que esperar que Dios tenga esta misericordia de salvarnos, de hacernos entender el sentido de todo esto. Hoy (por ayer) estaba pensando en “Naturaleza”, un tema que compuse hace muchos aÑos. Yo decía que todo tiene sentido en el mundo, en el mar, en la naturaleza, en el cielo, en todo lo que pasa. Me gusta pensar que tenga sentido esto también con todo el sufrimiento que estamos pasando y con tantas muertes. Pero, en medio de todo esto, lo que más ternura, porque están viviendo como mártires, es el trabajo que realizan doctores, enfermeros, personal de seguridad y los que trabajan en los supermercados. A toda esa gente tenemos que amarla y respetarla como si fueran los nuevos mártires. Tienen una generosidad enorme y cada día arriesgan muchísimos. Nosotros, que no quejamos por quedarnos en casa, y pensando en los que no tienen la posibilidad de quedarse en su casa para salvaguardarse, pienso que no debemos quejarnos.
Simone: “El papa Francisco es un santo”
Franco Simone maravilló al mundo y ratificó su amor por la música clásica, cuando en marzo del 2017 presentó en Roma su ópera rock sinfónica “Stabat Mater” (“Estaba de pie la Madre”), inspirada en la oración del siglo XIII atribuida al papa Inocencio III y al franciscano Jacopone da Todi. Se trata de una meditación en latín sobre el dolor probado por la Virgen María durante la crucifixión de Jesús, cantada en latín. Además, se reunió con el papa Francisco, a quien le regaló un disco de “Stabat Mater”, un trabajo que cuenta con la colaboración de dos grandes músicos: Gianluca Paganelli (tenor) y Michele Cortese (rock).

¿Qué lo motivó componer la ópera de rock sinfónico “Stabat Mater”
Para mí no fue una idea original. Fue algo normal, natural. Fue una llegada final de un camino que yo, desde siempre transité. Yo tengo una fuerte educación religiosa. Si no era el único era uno de los pocos que, en la escuela, estudiaba Teología. Estudiaba religión como estudiaba el latín, el griego, filosofía y matemáticas. La Teología es una materia muy importante. El latín, para mí, es la lengua perfecta. No existe idioma perfecto como el latín. Entonces, con mi pasado de estudiante de latín y de músico, era casi normal e inevitable que un día llegara a componer algo empleando esta lengua. Cuando canto latín me parece como si fuera un idioma universal, que todo el mundo debería conocer. El latín te enseÑa a respetar al otro, a ser un individuo profundo. A veces veo las tonterías que se dicen en las televisiones del mundo y esto es porque la gente no conoce este idioma, si lo estudian no dirían las cosas que expresan.
¿Qué sensaciones lo embargan cada vez que interpreta esta ópera?
Hablo del dolor de la Virgen María. Es como una metáfora, como una representación en exceso de todo lo que es el dolor, la angustia de todos nosotros. La música clásica te ayuda porque uno puede exagerar porque cuenta nuestro mismo destino con colores más fuertes. Cuando hablo del dolor de la Virgen María pienso en todo lo que nosotros sufrimos, pero de una forma más fuerte. Cuando yo canto es fácil emocionarse porque estás poniéndote en ese dolor intenso, inmenso de la Virgen frente a su hijo sobre la cruz. Hemos visto tantas veces la imagen de Cristo sobre la cruz que, probablemente, hemos olvidado lo que fue, y fue un dolor inaguantable. Cuando uno habla de la Virgen puede pensar, al mismo tiempo, en sí mismo.
¿Cómo vivió el momento en que le regaló al Papa una versión de esta ópera rock?
Encontrarme con el papa Francisco fue, sin dudas, una de las emociones más grande de toda mi vida. Me había encontrado, sin decir los nombres, con otros papas, pero sinceramente, nadie me había emocionado como el papa Francisco. Cuento una cosa que mis amigos conocen bien. El día antes que eligieran el nuevo papa, yo había dicho que me gustaría que fuera de Latinoamérica y que se llamara Francisco. No tengo el don de ver el futuro, pero dije esto porque en todo Europa estamos viviendo un tiempo en el que hemos perdido la inocencia. No me imagino ningún papa de Europa con tanta fuerza, con tanta inocencia escandalosa. San Francisco, que yo estoy muy feliz de tener su nombre porque yo nací como Francesco Luigi, fue inocente y escandaloso. Recordamos que se puso contra el Vaticano también. Es lo que está pasando con el mismo papa Francisco porque sabemos que no todos los que están alrededor de él están contentos por las novedades maravillosamente escandalosas que tiene en su pensamiento este magnífico Papa. Encontrarme con él fue como encontrar la historia. En el momento de entregarle el disco no me di cuenta de su sonrisa maravillosa. Recién me di cuenta cuando he visto la foto. Es una sonrisa serena, como un santo. El papa Francisco es un santo. Es humano, pero al mismo tiempo parece como si ya no estuviera en este planeta. Este Papa habla con el Evangelio y pasará a la historia porque llegó con un aire nuevo a la Iglesia Católica, te pone a hacer un ejercicio de conciencia que no es fácil. No lo considero un Papa más. Lo siento como un hermano mayor.
¿Qué repercusión tuvo, en los círculos cercanos al Papa, su “Stabat Mater”?
En una revista prestigiosa de Italia, “Panorama”, se publicó el comentario que hizo el papa sobre mi “Stabat Mater”. Además, una persona cercana a él, monseÑor Eduardo Viganó, cuando escuchó “Stabat Mater” me dijo: “Mira, Franco, pienso que en el planeta, en este momento, no existe una ópera tan moderna y al mismo tiempo tan religiosa como ésta”. No hice nada especial. Soy un artista que le gusta la música clásica, el latín, la religión y la música misma. Son ingredientes que no se mezclan fácilmente, pero es mi forma más natural de ser. Componer “Stabat Mater” fue la cosa más normal que yo podía hacer como autor, compositor, como hombre. Hay quienes se sorprenden que aquel que escribió “Tú siempre tú”, “Respiro”, “Río Grande”, “Paisaje”, “Tentación”, “Mala Droga” y que cantó “Mágica” pueda realizar este tipo de obra. Para mí fue lo más normal porque amo el latín al cual considero el idioma más perfecto que existe. “Stabat Mater” es mi amor por la música clásica y el más importante de mi carrera, es muy emocionante escucharlo. En todas mis canciones siempre existe algo religioso.
“Uno podía enamorarse de Mercedes Sosa escuchándola cantar”
Mercedes Sosa es, además de Astor Piazzola, la artista que Franco Simone venera. “Cuando uno escuchaba a Mercedes Sosa se convertía en algo angelical. Escuchaba sus discos con un gusto mayor. Uno podía enamorarse de Mercedes Sosa escuchándola cantar y mirándola sobre el escenario”, remarcó a EL LIBERAL.
“Era humilde y generosa. Yo me siento tan pequeÑo cuando encuentro grandes artistas. No sabía si ella conocía a Franco Simone. Durante un concierto que brindó en Florencia, al que asistí, ella dijo: “Tu sabes, querido hermano Franco Simone...” Me sorprendió. Evidentemente, alguien le había dicho que estaba allí, pero saludarme así, sin conocernos, sin vernos nunca, fue propio de una persona con una generosidad enorme. Lo que lamento es que no tuvimos la posibilidad de cantar juntos. Mina (cantante italiana) tuvo también un gran gesto conmigo. Mina y Mercedes son lo máximo que conocí como voces femeninas. Tenían una grandeza artística unida a la sencillez”.
¿Qué sensaciones lo embargan cuando, por ejemplo, Gilda y Vicentico versionaron “Paisaje”, que también fue incluido en el filme “Gilda, no me arrepiento de este amor”, de Lorena MuÑoz?
Otra persona argentina a la que no conozco personalmente, pero siempre hablamos por teléfono o nos enviamos mensajes de texto, es la grandísima Lorena MuÑoz, que hizo “Gilda: no me arrepiento de ese amor”, una película fantástica. Tiene una gran preparación cultural, sensibilidad. Natalia Oreiro (actriz que interpretó a Gilda) hizo una actuación digna de Meryl Streep. Y cuando digo Meryl Streep digo la número uno de la historia, probablemente cerca de nuestra Sofía Loren, pero a Natalia Oreiro la pongo al máximo nivel porque fue fantástica. Me hizo amar más a esta figura tan rara y tan extraÑa que fue Gilda, quien también cantó “Paisaje”. Este tema tuvo una “vida nueva” cuando la cantó Gilda y también cuando lo cantó Vicentico. No me gusta hacer comparaciones porque no es justo. Me encanta la versión de Gilda, la de Vicentico y me encanta la mía. Otra cantante que me gusta es Soledad Pastorutti. Me encanta como canta “Que nadie sepa mio sufrir”. Con Soledad, por ejemplo, estaría listo para cantar juntos.l

La incomparable presencia de Franco Simone
“Franco es el nombre”, “Simone el apellido” y “Francesco Luigi Simone” son los nombres del disco triple que Franco Simone lanzará próximamente. En su entrevista exclusiva con EL LIBERAL, el prestigioso compositor nacido en Acquarica del Capo (localidad italiana de la provincia de Lecce, región de Puglia) brindó detalles de estas noveles producciones.
¿Qué característica tendrá su disco doble, “Franco es el nombre” y “Simone el apellido”?
Entre tanto, pasó algo raro e increíble: el disco será triple. Los temas son muchos, son casi cuarenta. Estoy leyendo, con la madurez y la visión que tengo hoy de la vida y el conocimiento musical, las etapas más importantes de mi vida artística y agregando algo nuevo. En este disco triple estarán presentes todos los clásicos de mi repertorio. Y habrá uno nuevo que grabé con Rita Pavone (estrella popular italiana). Hoy es una colega, pero ella empezó mucho más antes que yo. Ella es una superestrella. Nunca había imaginado que un tema mío le hubiera gustado a Rita Pavone y que me pidiera que lo grabáramos juntos. Por Rita tengo un respeto y una admiración enorme. En el disco incluiré arreglos de mis más grandes éxitos y algunas sorpresas. El primer disco se llamará “Franco es el nombre”. El segundo se llamará “Simone es el apellido”. El tercero, por ahora, se llamará “Francesco Luigi”. Cuando nací me llamaron Francesco Luigi, pero siempre me han llamado Franco. Estoy trabajando con el arreglador Alex Zuccaro. La música, el arte en general, es una de las pocas posibilidades para tener la sugestión o una idea de lo que es la eternidad. La música te da una llave para entrar en lugares que, normalmente, son misteriosos e inaccesibles. Me gusta hablar también de Rita Cammarano, a quien llaman “La Soprano de los Oscar”. Ella trabajó con Ennio Morricone, Nicola Piovani y con Woody Allen. Con ella grabé un disco con siete temas míos y ocho más con temas de Nino Rota y de grandísimos autores. También hemos trabajado con el tenor Gianluca Paganelli, quien grabó el disco “Gianluca Paganelli canta Franco Simone”. Me gusta hablar de este disco, que salió hace pocos días, en donde Paganelli canta doce temas míos. él los canta con su voz divina. Sinceramente, estoy orgulloso cuando escucho mis temas cantados por este gran tenor. Espero que el público argentino empiece a amar a mis amigos Rita Cammarano y a Gianluca Paganelli porque vale la pena, son grandes artistas.
En Italia, cuando se hablaba de la Argentina, ¿qué personalidades son las que están como referentes, para el italiano en general, y para usted en particular?
Sin dudas, en lo musical, es Astor Piazzola. Está muy presente, sobre todo, porque trabajo con Mina (Mina Anna Mazzini, cantante italiana) que es nuestra leyenda. Yo decía que Mercedes Sosa es como la Mina argentina. Yo tuve la suerte de hacerle una nota a Astor Piazzola para un diario de Florencia (Italia). Me gusta el tango clásico. Hizo algo nuevo. No borró la idea del tango sino que agregó algo nuevo. Otro personaje que, sin dudas, se conocía es Evita, sobre todo con el musical que hizo Madonna. A mí no me gusta Madonna artísticamente, pero con Evita hizo una cosa fantástica. Probablemente porque ella se sentía muy cercana, como historia, un mujer que nace desde lo pequeÑo y que se convierte en súper estrella. Los italianos también recuerdan lo que fue la Dictadura en la Argentina. Otro personaje inolvidable e imprescindible es Jorge Luis Borges. Están los buenos, los necesarios y los imprescindibles. Jorge Luis Borges era un imprescindible. También está la figura mítica y legendaria de Carlos Gardel. Gardel creo que vendría a ser lo que para nosotros es Doménico Modugno, un ícono popular de Italia.
En “Per Fortuna”, usted cantó con artistas chilenos de la talla de Inti Illimani, además de realizar una reversión de “Gracias a la vida” de Violeta Parra. ¿Cabe la posibilidad de hacer algo similar con artistas argentinos?
A mí me gustaría muchísimo. Mucha gente me dice que yo quiero más a Chile que a la Argentina. No es así. No estoy tan presente en la Argentina como en Chile. No soy culpable. En Chile me invitaron para estar en The Voice y la Argentina no lo hizo. Me gustaría. Lo digo de una forma muy clara: me gustaría que me inviten a la Argentina a hacer algo de lo que hice en Chile, recordando, sobre todo, que mi éxito en Latinoamérica empezó en la Argentina y yo nunca lo olvidé. Tengo grandes amigos en la Argentina con los cuales estoy siempre en contacto, como la seÑora Graciela Borges e Isa Torres (creadora del primer fans club en nuestro país).
¿Por qué “Paisaje” fue el tema del que se hicieron innumerables versiones y en distintos idiomas?
Yo puedo gustar o no gustar, pero siempre fui extremadamente sincero. En “Paisaje” hablo de una cosa que pasa en cualquier historia de amor. No existen historias monumentales que no conozcan momentos de crisis. Leo comentarios sobre esta canción en donde dicen, por ejemplo, “mira, mira, parece un espejo de lo que yo he vivido”. La cosa que uno debe buscar, cuando crea algo, es encontrar la palabra y la forma artística justa para expresar exactamente lo que tiene adentro. Estoy convencido de que uno inventa o crea desde nada. Existe, dentro de nosotros, experiencias, vivencias. La escritora italiana Oriana Fallaci dijo que cuando leía un libro o veía una película, no solo pensaba en el hecho artístico sino también en cuanto debe haber sufrido el artista para llegar a esto. En cuanto a “Paisaje”, probablemente, el público se da cuenta que es todo verdadero, que no hay ficción.
¿Tampoco es ficción lo que cuenta en “Mala droga”?
Mucha gente pensó que era autobiográfico. Y no era autobiográfico. Nunca me acerqué a ninguna droga. “Mala droga” nació de una carta de una chica que estaba muriéndose por la droga. Me pareció maravillosa y terrible la imagen que ella daba de la droga como algo que se divierte, que goza todas las veces que logra hacer daÑo a alguien. Se habla de la droga como si fuera una persona real, monstruosa, que se divierte haciendo todo el mal posible a las víctimas. Me gusta muchísimo cuando hablo de cosas que no son solo mías. Es muy noble cuando uno logra ponerse en la piel de otra persona. Yo, que no tengo ninguna experiencia con las drogas, leyendo esta carta yo tenía este espíritu virgen para ponerme en la piel de quien estaba sufriendo y no tenía la misma suerte que tengo yo que, como dije antes, me basta un libro, una película y una canción, no necesariamente mío, para sentirme lleno. Yo me “drogo” de todos mis entusiasmos, que son tantos, por suerte.
¿Cómo se siente cuando afirman que para amarlo a Franco Simone basta escucharlo una vez en vivo?
Es una cosa que me dijo un periodista, pero me gustó. Probablemente es porque cuando estoy arriba de un escenario no hay ficciones, soy yo y no sigo ningún guión. Soy completamente natural tal como yo cantaba para mis hermanos, para mis amigos de la universidad de Roma. Para mí, es muy simple conectarme con la sensibilidad del público que está adelante. Si uno me ama cuando escucha mis discos, pienso que me ama más cuando me escucha en vivo. Yo hice dos álbumes, por ejemplo, que son Diccionario de los sentimientos: voz y piano, que están grabados en una sola tarde. Yo grabé doce temas sin interrumpir nada. Estaba con mi piano cantando y grabando, solo que no estaba el público. No se escuchan los aplausos. A mí me gusta esta forma de artista.
“PER FORTUNA”, EL DISCO QUE GRABó CON ARTISTAS LATINOAMERICANOS
La Argentina es un país que ama y no olvida. Es aquí en donde, en la década del 70, consolidó su carrera y se proyectó hacia Latinoamérica y Europa. “Fue un gusto hacer esta entrevista porque, para mí, fue una forma de acercarme nuevamente a un país que sigo amando con toda mi alma, todo mi corazón y al que espero regresar próximamente”, resaltó a EL LIBERAL.
“La primera impresión que tuve con el público argentino es que el éxito no llegó solo por el hecho de ser italiano sino en el espíritu argentino en el que hay una mezcla de colores, de culturas, de personas que se encontraron y que hoy hacen una cosa única. Lo que más me gustó es que sentía que mi lenguaje era y es el mismo. La Argentina fue el primer país que me dio todo y me sigue dando como persona y artista”, destacó el autor de “Paisaje”, “Respiro”, “Tú siempre tú”, “El mundo”, “Totó” y “Naturaleza”.
Simone, en su conversación telefónica con EL LIBERAL, se mostró entusiasmado con la idea de regresar a la Argentina para presentar sus inolvidables canciones y las nuevas composiciones. “Desde hace muchísimo tiempo espero volver a Latinoamérica, especialmente a la Argentina. Pero ahora no sé qué va a pasar por la pandemia del coronavirus”, remarcó en su entrevista con EL LIBERAL.
Simone, quien deja de lado los formalismos en los saludos y pide que se lo tutee, remarca siempre que está agradecido a la Argentina por considerar que fue el lugar desde donde se proyectó hacia el mundo. Luego vino el éxito en Ecuador, Uruguay, Chile, México y Perú. El nuevo álbum, “Per fortuna” grabado de manera independiente y que solo se consigue en tiendas digitales (Spotify, Apple Music, Deezer, Tidal y Napster) incluye una versión de “Gracias a la vida”, de la chilena Violeta Parra, que Simone canta junto a Karin Cáceres, Luis Layseca, Daniel Parraquez y Michele Cortese.
El disco también incluye una versión de cumbia de “Paisaje”, otra de sus canciones más conocidas. Hay canciones intensas como “Riflesso”, la mencionada “Per Fortuna” y “Figli Della Notte”, en las que se destaca su inconfundible voz, pero también duetos, tanto con intérpretes italianos como latinoamericanos.
“Vento d''''Amore” es un dueto con la chilena Astrid Veas quien, descubierta por Simone, ganó la edición 2018 del Festival de ViÑa del Mar; “Origini”, con la joven italiana Giada Indino; “Meraviglia”, con la cantante de jazz Carla Casarano; “Navigando”, con su amiga Irene Fornaciari -de un caudal vocal extraordinario-; “Racconto”, con Alex Zuccaro, productor y arreglador de todas las nuevas producciones de Simone, “Sole e Uragano”, con la chilena Alejandra Ramírez.
También, una versión de “Pane” que celebra la unión de italianos y sudamericanos cantada con el mítico grupo chileno Inti Illimani.
PEQUEÑA BIOGRAFíA
Francesco Luigi Simone, más conocido como Franco Simone, nació en Acquarica del Capo, provincia de Lecce, sur de Italia, el 21 de julio de 1949. Su debut oficial como cantante fue en 1972, cuando ganó el Festival de Castrocaro en su país.
En 1974, se presentó en el Festival de San Remo (Italia) con el tema “Fiume grande”, cuyas dos versiones, en francés (“Je ne comprends plus rien”) y en espaÑol (“Río grande”) lograron vender centenares de millares de copias en diversas partes del mundo.
En 1976, editó el álbum “El poeta y su guitarra” y, al aÑo siguiente, el sencillo “Respiro”.
En 1984, se editó el álbum “Camper” que contiene la canción “Capitano”, y en 1985 se presentó en el Festival de San Remo con el tema “Ritratto”.
En los aÑos sucesivos continuó editando nuevos álbumes, tanto en italiano como en espaÑol y actuando en diversos escenarios de Europa y América Latina.








