Se fue "Pipo" Mancera, una leyenda de la televisión Se fue "Pipo" Mancera, una leyenda de la televisión
Además, es recordado por haber sido uno de los primeros periodistas en entrevistar a Diego Armando Maradona. Pero no al ídolo que todo el mundo conoce ahora sino al pequeño futbolista de 10 años, con grandes ambiciones. A Nicolás “Pipo” Mancera, Maradona le confesó su sueño de ser “campeón del mundo” mucho antes del Mundial Juvenil de Japón 1979, que catapultó a la fama a quien sería el mejor futbolista de las décadas del 80’ y 90’.
Mancera fue un hombre fundamental de la TV argentina de los años 60 y 70, cuando con sus famosos Sábados Circulares acaparaba en distintas épocas la audiencia de los canales 9, 13 y 11, un programa “ómnibus” de seis horas en el que entrevistó a personajes que pronto adquirirían popularidad.
En ese ciclo participaron Palito Ortega, Sophia Loren, Raphael, Alain Delon y Sandro, entre otros, y Mancera fue el promotor número uno del catalán Joan Manuel Serrat cuando era prácticamente desconocido y estaba prohibido en la España franquista.
Aparecieron además Lola Flores, María Félix, Pelé, Geraldine Chaplin, Marcello Mastroianni, Simone Signoret, Atahualpa Yupanqui, Sean Connery, Gila, Irineo Leguisamo, Lolita Torres, Leonardo Favio, Cacho Fontana, Juan Verdaguer, Ringo Bonavena, Alberto Closas, Tita Merello, Aníbal Troilo.
Grandes cantantes como Palito Ortega, Sandro, Leo Dan y Leonardo Favio consideraban clave a Mancera en el impulso inicial de sus carreras, además de abrirle las puertas de América a cantantes españoles como Raphael y Julio Iglesias.
A principios de los 70, mientras el conductor se tiraba en paracaídas y cumplía otras hazañas, transmitió desde una plaza española una corrida de toros protagonizada por el entonces famoso Manuel Benítez “El Cordobés”, que suscitó discusiones y denuncias de asociaciones de protección de animales.
Repercusión
Durante la primera década de emisión, el programa era transmitido en simultáneo en numerosos canales de América latina, donde desplazaba sobradamente con un rating impresionante a las mediciones de los ciclos locales, con cifras que rondaban los 80 puntos.
Además, Mancera ayudó a figuras del cine y el teatro como Tita Merello, Nini Marshall y Libertad Lamarque a entrar al mundo de la TV y a relanzar su carrera, contratándolas para que realizaran segmentos de ficción en su ciclo.
Sábados que fueron boom
“Sábados Circulares”, que comenzó en 1962, fue el “boom” de su época en el que todo el mundo deseaba participar y juntaba todos los géneros imaginables: largas entrevistas a personajes notorios, actuaciones, bailes y toda clase de novedades.
Mancera rompió el cerco, respetuosamente, de la privacidad de los famosos, al mostrar casamientos o ingresar a clínicas, sanatorios y hospitales para mostrar a los hijos recién nacidos de Palito Ortega y Evangelina Salazar, Lolita Torres, Pinky y Raúl Lavié y otras figuras.
Pipo fue un conductor único que podía actuar sin perder el control de los diversos escenarios del programa, que hacía pruebas de escapismo sumergido dentro de un cajón en aguas del Río de la Plata, domó leones sin truco alguno e introdujo el recurso de las cámaras sorpresa, que entonces no tenían finalidades humillantes, como sucedió después.
Cierre y regreso
Clausurado Sábados Circulares en 1975, el movedizo conductor regresó a la TV en 1978 y en 1983, esa vez con Videoshow, que no tuvo el éxito esperado porque -tal vez- las épocas habían cambiado y el público ya no estaba tan interesado en la introducción de un “detector de mentiras” y otras curiosidades técnicas. El largo alejamiento de las cámaras fue seguido por el fallecimiento de Cielito, su primera esposa, a mediados de los años 80, lo que lo sumió en una profunda depresión en la que su única ocupación fue escribir narrativa.
Sin límites
Mancera abarcó también proyectos fuera de fronteras: produjo programas en Francia e Italia y residió varios años en Uruguay, desde donde era corresponsal del diario La Razón, entonces vespertino.
En los últimos años su vida profesional no había cambiado demasiado, con un programa radial y las latas de Sábados Circulares reproducidas por Crónica TV, pero su casamiento con la coreógrafa Esther Ferrando le devolvió las ganas de vivir.
Hombre cinéfilo con el que era apasionante intercambiar datos sobre los hechos de la pantalla, fue productor de la miniserie La calesita, de Hugo del Carril, cuatro episodios que luego se convirtieron en película (1963).
Como actor trabajó en “El crack” (1960), de José Martínez Suárez, “Bicho raro” (1965), junto a Luis Sandrini, y se vio su testimonio en “La película de Niní” (2005), que investigaba vida y obra de la recordada Niní Marshall, antigua habitante de Sábados Circulares.
Su última vuelta
En 2007, volvió a la pantalla de Crónica con su clásico Sábados Circulares, donde recordó sus mejores entrevistas de aquellas 1.500 horas que estuvo al aire los sábados por la tarde con el ciclo que estrenó el formato “ómnibus”. En esa invitación para los nostálgicos, además, el conductor llevó al piso a los artistas de su generación.








