Preocupan las consecuencias para la salud que acarrea la contaminación acústica en la ciudad

En cuando a la contaminación del ambiente, los seres humanos estamos expuestos a serios riesgos para la salud, y entre estas formas de contaminar, se menciona también a la sonora, que no sólo ocasiona trastornos al sistema auditivo como sería de esperar, sino a la salud en general.

Esta situación preocupa a la comunidad científica, ya que cada vez los riesgos son mayores, al no adoptarse medidas para disminuir el problema.

"Más que a la salud auditiva específicamente, la contaminación acústica en la ciudad afecta a la salud en general, porque actúa sobre el aspecto emocional de las personas, porque el hecho de que uno camine por una avenida, siente molestias por el ruido de los camiones, los caños de escapes, las bocinas, las alarmas, lo que produce una alteración emocional", sostiene el doctor Alberto Tiberti, médico otorrinolaringólogo y director del Programa Provincial de Detección y Atención Temprana de la Hipoacusia.

Para el profesional, lamentablemente "existe una gran falta de respeto de quienes producen este tipo de ruidos, porque no les importa nada y hay una total falta de empatía en este sentido".

Apuntó Tiberti que hay una parte de la población que es la que sufre en mayor medida el tema de la contaminación sonora, entre los que mencionó a las personas mayores y a los chicos que sufren trastornos del espectro autista (TEA).

Al mismo tiempo, pidió que haya un mayor control de la irradiación de ruidos molestos, ya que recordó que "existe legislación sobre la intensidad sonora, para los boliches, para la noche, para el día en los espacios públicos, pero son leyes que no se cumplen".

"Es un tema muy complejo en Santiago y es un tema que ya lo hemos advertido. Yo realicé un estudio en pleno centro (Belgrano y Libertad) y documenté que la intensidad sonora estaba por encima de los decibeles permitidos para cuidar la salud", recordó.

La OMS considera que los 70 decibelios son el límite de ruido tolerable por el ser humano y que el ideal para el descanso y la comunicación es de tan solo 55. Sin embargo, se estima que en el mundo unas 80 millones de personas están expuestas diariamente a ruidos ambientales que superan los 65 decibelios.

Cómo se analiza la pérdida auditiva

"Existen dos conceptos. Uno es el trauma acústico, causado por un ruido impulsivo, una explosión, un único evento que puede producir una lesión auditiva.

Después está la Hipoacusia Inducida por el Ruido (HIR), que es una disminución de la audición por una fuente sonora que está por encima de los niveles de tolerancia, que a la larga irá dejando un problema.

Hay ruidos recreativos (un cazador que no usa auriculares), a lo largo tendrá pérdida auditiva, y después están los que trabajan en un ambiente ruidoso, sin la protección adecuada".

"Es un tema que preocupa, y al que no se le da la importancia que tiene"

El doctor Tiberti, analizó la situación desde el punto de vista psicológico, y mencionó que "la gente que se expone a un ruido constante, experimenta descarga de adrenalina, estrés, puede provocar aumento de la presión arterial, y todo esto se ha demostrado científicamente".

"Después existen las situaciones particulares, como los pacientes con TEA, por eso es que se insiste en las campañas más luces menos ruido, porque es muy importante el sufrimiento de los pacientes que tienen este trastorno", amplió.

"Es preocupante el tema, y no se le da la importancia que merece", concluyó el especialista.