El mandatario presiona a los países miembros para elevar el gasto en defensa al 5% del PBI, una cifra muy superior al 2% actual.
Trump presiona en la OTAN por un aumento del gasto en defensa Trump presiona en la OTAN por un aumento del gasto en defensa
Tras lograr imponer un alto el fuego entre Israel e Irán, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, llegó este martes a La Haya para participar de la cumbre de la OTAN. Envalentonado por su rol en Medio Oriente, el mandatario presiona a los países miembros para elevar el gasto en defensa al 5% del PBI, una cifra muy superior al 2% actual. La exigencia generó tensiones dentro de la alianza, especialmente con España, que se niega a cumplir con ese objetivo por sus implicancias fiscales y sociales.
Desde el avión presidencial, Trump apuntó directamente contra Madrid. "Están teniendo un problema con España. No está de acuerdo con el incremento del gasto, lo cual es muy injusto para el resto de la alianza", declaró. Además, puso en duda el compromiso de EE.UU. con el artículo 5 del Tratado de Washington, que garantiza la defensa mutua entre los países miembros. "Hay muchas formas de definir el artículo 5", dijo, dejando abierta la posibilidad de no intervenir militarmente en apoyo a quienes no cumplan con el nuevo objetivo.
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Durante la cumbre, el secretario general de la OTAN y anfitrión del encuentro, Mark Rutte, felicitó públicamente a Trump a través de la red Truth Social, destacando su "acción decisiva" en Irán y asegurando que Europa "pagará a lo grande". Sin embargo, desde Berlín, el jefe de gobierno alemán, Friedrich Merz, advirtió que los esfuerzos europeos por reforzar sus sistemas de defensa no responden a presiones externas, sino a la amenaza directa que representa Rusia.
El nuevo objetivo del 5% del PBI se proyecta para 2035 y contempla un 3,5% destinado a gasto militar directo, y un 1,5% a inversiones en ciberseguridad, infraestructura y protección fronteriza. En este contexto, España aparece como el país con menor inversión proporcional (1,24% en 2023) y propone llegar a un 2,1%. El presidente Pedro Sánchez solicitó "flexibilidad" en el cumplimiento de esta meta, algo que Rutte negó públicamente, aunque fuentes del gobierno español insisten en que se respetará su situación particular.
