Avanza la causa de Kicillof contra los 24 policías bonaerenses echados

La política bonaerense quedó sacudida en los últimos días tras la confirmación de la candidatura del excomisario Maximiliano Bondarenko por La Libertad Avanza en la Tercera Sección Electoral. Pero la verdadera polémica estalló cuando, apenas días después, una denuncia anónima lo señaló por presuntamente liderar un grupo de policías bonaerenses en actividad que conspiraban contra el Ministerio de Seguridad.

Según la denuncia, presentada con una amplia carga de supuestas pruebas, Bondarenko habría organizado y coordinado un grupo de WhatsApp con más de una veintena de agentes en funciones. A través de ese canal, se habrían redactado documentos políticos desde computadoras de la Policía Bonaerense con destino a legisladores de la oposición. También se mencionan audios, correos electrónicos y capturas de pantalla como parte de la evidencia aportada.

"Había mucha documentación. Audios, correos, nombres, grupos de WhatsApp, listado de integrantes... Llama la atención la precisión del material", señalaron fuentes de Seguridad a TN.

Frente a este escenario, la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense ordenó allanamientos y auditorías preventivas para resguardar la evidencia. "Se corroboraron gran parte de los elementos denunciados: los chats, la participación de los agentes y los documentos dirigidos a legisladores opositores. Todo esto bajo la coordinación de Bondarenko", explicaron allegados al viceministro Javier Alonso.

Bondarenko, quien no fue exonerado sino que pidió la baja voluntaria de la fuerza, sigue vinculado jurídicamente a la estructura policial. Desde el gobierno de la provincia sostienen que su rol excede la militancia: "Estamos ante un intento de manejar desde las sombras una parte de la fuerza. Esto puede ser considerado contrainteligencia: un intento de infiltración desde el Gobierno nacional para extraer información de la Policía Bonaerense".

El caso fue girado a la fiscalía de Juan Cruz Condomí Alcorta, actualmente de licencia, por lo que la causa quedó en manos del fiscal Álvaro Garganta. Mientras tanto, Asuntos Internos continúa con la identificación de los agentes implicados y no descartan más implicaciones.

Desde el entorno de Patricia Bullrich salieron al cruce minimizando los hechos y asegurando que se trataba de un simple "asado de camaradería" entre policías. Sin embargo, desde el Ministerio de Seguridad bonaerense lo desmienten: "No estamos en contra de la amistad ni de los vínculos personales. El problema es que aquí hay elementos de una conspiración, con acciones reiteradas desde hace meses, no un solo encuentro informal".

Según fuentes del ministerio, el grupo conspiraba para intentar cambiar jefaturas dentro de la fuerza y posicionar a miembros afines. "Esto es un intento de desestabilización interna. Hay audios, hay órdenes, y hay estructuras que se querían mover desde adentro", afirmaron.

En el plano político, por ahora no se impugnó la candidatura de Bondarenko. Desde el oficialismo bonaerense aseguraron que "será la Justicia la que determine si puede o no serlo". Mientras tanto, se especula con que la denuncia pudo haber surgido en medio de la interna libertaria. "Fue candidato un sábado y la denuncia apareció el martes. Alguien se sintió desplazado", deslizaron.

Por último, fuentes oficiales señalaron que ya hay policías implicados que comenzaron a hablar para deslindar responsabilidades: "No todos estaban al tanto o formaban parte de esto. Algunos fueron sumados sin saberlo. El trabajo continúa para separar a los que actuaron de los que no tienen nada que ver", menciona el portal TN.