Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Opinión

Beneficios comprobados de la lactancia para la salud física y emocional

Por la Lic. Rocío Lourdes González.

07/08/2025 12:52 Opinión
Escuchar:

Beneficios comprobados de la lactancia para la salud física y emocional Beneficios comprobados de la lactancia para la salud física y emocional

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO

Por la Lic. Rocío Lourdes González | Investigadora del Instituto de Ciencias Sociales (INSOD) y docente de la Licenciatura en Nutrición de UADE.

En la mitología griega, Zeus tuvo un hijo con una mortal: el héroe Heracles, también conocido por su nombre romano, Hércules. Como no era hijo legítimo de Hera, esposa de Zeus, él ideó un plan para que el niño adquiriera la inmortalidad: esperó a que Hera estuviera dormida y entonces lo acercó a su pecho para que mamara de su leche divina. La leyenda dice que el bebé mamó con tanta fuerza que Hera se despertó, parte de su leche se derramó, y esas gotas se esparcieron por el cielo formando la Vía Láctea.

También te puede interesar:

Es así como el nombre de nuestra galaxia proviene de un mito antiguo: gotas de leche derramadas en el cielo que dieron origen a ese sendero luminoso que atraviesa las noches despejadas. Tal vez no sea casual que la humanidad haya elegido la leche como símbolo para nombrar su lugar en el universo. 

Desde que existimos como especie, la lactancia humana ha sido el primer sistema alimentario, un vehículo de consuelo y conexión entre los humanos. Antes que el fuego, antes que las herramientas, estuvo el acto de nutrir a otro ser con el propio cuerpo.

La lactancia humana no es solo un mecanismo de supervivencia. Quien amamanta entrega más que leche y nutrientes: ofrece una presencia que brinda regulación emocional, contacto, calor y seguridad. En esos intercambios entre el binomio madre-hijo, se construye gran parte del bienestar físico y emocional tanto del bebé como de la madre.

La leche materna es considerada como el mejor alimento para los lactantes. La OMS, UNICEF y diversas Asociaciones de Pediatría a nivel mundial recomiendan la lactancia materna exclusiva y a libre demanda durante los primeros seis meses de vida y continuada hasta los dos años o más.

Dados sus innumerables beneficios, se considera a la lactancia humana la mejor medida costo-efectiva en el campo de la Salud Pública.

Desde lo físico, la leche materna es un alimento que se considera un tejido vivo que cambia constantemente para adaptarse a las necesidades del niño o niña. Aporta defensas que fortalecen al sistema inmune, protege contra enfermedades comunes de la infancia y ayuda a prevenir problemas de salud a largo plazo, como las enfermedades crónicas no trasmisibles. Para quien amamanta, también hay beneficios concretos: menor riesgo de ciertos tipos de cáncer, mejor recuperación posparto y, muchas veces, un sentimiento de seguridad en el propio rol.

En lo emocional, la lactancia tiene un poder que va más allá de lo visible. El contacto piel a piel, la mirada sostenida, el vaivén de la respiración compartida y las hormonas que se liberan en ese momento, reducen el estrés, favorecen el apego seguro y construyen una base de confianza que acompañará al niño o niña en su forma de vincularse con el mundo. No es un beneficio menor: un apego sólido se asocia con mejor regulación emocional, mayor resiliencia y relaciones más saludables a lo largo de la vida.

Pero los beneficios de la lactancia humana no se sostienen solo con la biología. Requieren un entorno que acompañe: redes de apoyo, licencias laborales adecuadas, información confiable y libre de presiones, espacios donde amamantar sea posible sin ser cuestionada. No alcanza con repetir que "es lo mejor" si no se crean las condiciones para que cada mujer pueda decidir y sostener su lactancia sin obstáculos.

En mi experiencia profesional he visto que la práctica del amamantamiento puede ser plena cuando la madre se siente respaldada y respetada, y también cómo se interrumpe cuando el aislamiento, la desinformación o las exigencias externas pesan más que el deseo. Es decir que el éxito de la lactancia no radica solo en la capacidad física de producir leche, sino en el entramado social que rodea a quien amamanta.

Por eso la imagen de la Vía Láctea sigue siendo tan poderosa: un río de luz que une estrellas y atraviesa distancias inconmensurables. Así también la lactancia humana, une generaciones de seres humanos, nutre cuerpos y emociones, y deja una huella que dura toda una vida.

Ver más:
Lo que debes saber
Lo más leído hoy