Las vías del engaño fueron redes sociales y whatsapp, entre marzo y abril. Envió una docena de transferencias, pero el ansiado préstamo nunca fue efectivizado. La trama más que insólita.
Falsos empleados de financiera tucumana estafan en varios millones a un estudiante santiagueño Falsos empleados de financiera tucumana estafan en varios millones a un estudiante santiagueño
Un estudiante domiciliado en El Bobadal, Jiménez, fue estafado en más de $ 2.000.000, tras requerir a una falsa financiera tucumana un empréstito original de $ 300.000 para solventar gastos de medicamentos de su madre y hermana.
Pese al hermetismo en que el proceso es instruido por el fiscal de Las Termas, Emanuel Sabater, trascendió que la denuncia ha sido refrendada por un joven de apellido Santillán.
En su relato, el damnificado habría revelado que una mujer lo contactó por facebook a fines de marzo. La presentación de la teórica representante era empréstitos en efectivo y ofrecía un número telefónico al cual acudir.
Al pie de la letra
Sin titubear, el santiagueño se comunicó y pidió un préstamo de $ 300.000 para medicamentos de su progenitora y una hermana internadas en Tucumán, trascendió.
Luego, otra persona contactó al estudiante e indagó si contaba con tarjeta de crédito de su titularidad.
Tres días después, los representantes de la financiera llamaron por whatsapp al santiagueño. Le ofrecieron un préstamo oscilante entre $ 200.000 y $ 1.500.000, pagadero en 24 cuotas fijas a materializarse apenas con la presentación del DNI.
Santillán habría solicitado $ 300.000. Desde la "empresa" le informaron que antes, debía transferir $ 180.000 para gastos administrativos y sellados.
"Lluvia" de transferencias
Tal cual, el joven habría enviado el dinero por una billetera virtual y del otro lado lo alertan, asegurándole que la transferencia no llegó y que debía hacer otra. Al día siguiente, partió de El Bobadal otro pago por $ 180.000.
Perseverantes, los estafadores redoblaron la apuesta. Esta vez, le ofrecieron otro préstamo de $ 2.300.000.
Tras el sí quiero del santiagueño, otra vez se embarcó en un largo peregrinar, asegurándole que el dinero para gastos administrativos no llegó. En el peor momento, lo convencieron a operar desde su cuenta del Banco Nación y remitió $ 75.000.
Y así, más dinero más garantizar un préstamo que nunca se cristalizó, pero que en cambio le dejó un agujero negro millonario.
Asumiéndose estafado y bloqueado en celular y redes sociales, el santiagueño interpuso una denuncia y ahora la Justicia sigue la ruta de los dineros, optimista en dar con los embaucadores y obviamente ajenos a la empresa financiera.








