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POR DR. RICARDO PASSONE
Café y cafeína están presentes en nuestro día a día, incluyendo ventajas para la salud, pero ¿está la ocular entre ellas?
A medida que baja la temperatura, es una costumbre compartir un café en nuestro hogar o en los bares con familia o amigos, y la pregunta surge instantáneamente, ¿el consumo de café en exceso puede acarrearnos consecuencias a nuestra salud?
La cafeína presente en nuestro café diario o en las bebidas energéticas nos aporta ciertos beneficios. Entre los más citados, aumentar la motilidad intestinal o elevar los niveles de cortisol en el cuerpo, pero no siempre son ventajas todo lo que nos ofrece. El café y la consecuente cafeína no están exentos de ciertos riesgos.
Medida en torno a los 400 mg de cafeína diarios -la dosis máxima recomendada-, esta cantidad sería alcanzable con apenas cuatro tazas de café expreso. Nos despabila y mantiene despiertos, pero un exceso de consumo puede pasar factura en distintos campos. Es el caso de las dificultades para conciliar el sueño o el insomnio, motivo por el que las personas con problemas de descanso nocturno deberían evitarlo.
Sin embargo, distintos estudios corroboran otra suerte de ventajas que el café incluye. Ciertos estudios avalan su presencia para reducir el riesgo de sufrir depresión y también como aliado para frenar el deterioro cognitivo. Alzheimer, Parkinson o demencia se citan con profusión en la literatura científica para avalar las virtudes del café. Caso similar al que ocurre en la prevención de la diabetes tipo II, donde numerosos estudios apuntan a que ayuda a reducir el riesgo de padecerla.
También a menudo citado como aliado en las dietas de adelgazamiento, no se debe perder de vista que es un estimulante del sistema nervioso.
A ello viene aparejado un aumento de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca, que son dos de los factores a los que aludimos cuando buscamos la relación entre la cafeína y la salud ocular.
Para aquellas personas que sufren el síndrome del ojo seco, caracterizado por visión borrosa, sensación de arenilla en los ojos, escozor ocular y una menor cantidad de secreción de lágrima, el café podría ser un buen compañero. No masivo, como explica este estudio que menciona la Asociación Americana de Oftalmología, pero donde sí se aprecia que las personas que consumían café, secretaban más lágrimas y mantenían la hidratación ocular por más tiempo.
El estudio, realizado con una muestra poblacional pequeña, permite comprobar que el síndrome del ojo seco puede verse reducido por la ingesta de cafeína. Sin embargo, no debe tomarse como una barra libre para aumentar el consumo de café o cafeína con la pretensión de reducirlo.
En este caso, la opción para combatir el ojo seco no pasaría por el café, sino por mantener ciertas pautas de hidratación. Es el caso de colirios o lágrimas artificiales que permitan lubricar la superficie ocular o tener en cuenta ciertos elementos a evitar. Hablamos de una exposición acusada a acondicionadores de aires o calefacciones, que resecan el ojo, pero también tener precaución con el uso de las pantallas. Cierta literatura médica avala que parpadeamos menos mientras nos concentramos en una pantalla, perdiendo parte de la lubricación del ojo.
Descubren que su consumo podría estar relacionado con la mejora de la condición de la vista en pacientes diabéticos
Una de las complicaciones más comunes de los pacientes de diabetes tipo 2 es la denominada retinopatía diabética, una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos del tejido ocular y que afecta al 80% de los casos de diabetes, según una investigación publicada recientemente en la revista Nutrients. Su causa principal es el aumento prolongado de glucosa en sangre durante largos períodos, que en última instancia puede causar pérdida de visión y ceguera.
Ahora, gracias a un nuevo estudio internacional en el que han participado miembros del Instituto de Investigación Vall d'Hebron (VHIR, por sus siglas en inglés) ha descubierto que el consumo moderado y elevado de cafeína puede tener un efecto positivo en estos pacientes. En concreto, se asocia con una reducción del 65% de las posibilidades de sufrir esta afección ocular en pacientes diagnosticados de diabetes tipo 2.
"La investigación mostró una estrecha relación entre el consumo de cafeína y la reducción de incidencia de retinopatía en pacientes sin otras complicaciones diabéticas tardías".