"Cascio reveló que no estaba enojado con Bravo", señaló el perito de parte "Cascio reveló que no estaba enojado con Bravo", señaló el perito de parte
El psiquiatra manifestó que los problemas de Cascio “empezaron a partir de un accidente en un ojo. Se inició en él un desarrollo paranoide. Empezaron a cargarlo, le decían tuerto, terminator, ciego”.
Según Maravilla, se agudizó la deformidad con nuevos destinos en la policía.
“Se sentía más perseguido y más suspicaz. Pensaba que iban a atacar a su familia”.
Ahondó que 72 horas “antes del hecho, pidió ayuda a Bravo y fueron juntos al subjefe de la fuerza”.
Recordó que le aconsejaron “que si se sentía perseguido” se alejara de su familia.
“El lunes, cuando escuchó en la radio que buscaban a un policía, él interpretó que se trataba de él. Lo que hace por encima del desarrollo paranoide, hace una reacción paranoide aguda: es una psicosis reactiva breve o trastorno psicótico breve”, afirmó.
“Cascio sufrió un trastorno de personalidad esquizoide. No estaba en sus cabales. Entendía lo que estaba bien y mal, pero su razonamiento estaba teñido de alienación paranoide”, enfatizó. l








