Jiménez, un departamento privilegiado

HACÉ CLICK AQUÍ PARA UNIRTE AL CANAL DE WHATSAPP DE EL LIBERAL Y ESTAR SIEMPRE INFORMADO Numerosos lugares de nuestro Santiago han sido objeto de creaciones poéticas, y más especialmente de canciones en su honor. Los salavineros quizás sean de los más expresivos en esto de homenajear a su tierra: "Salavina, ay, Salavina, quisiera verte otra vez..." Pero también otros pagos: "Ay ciudad de La Banda, por fincas perfumadas?", "Atamishqui que mishqui ata...", "Yo soy de ese pago lindo que le llaman El Polear?", "yo voy llegando a Telares, por ahí se disipan penas?". Y tantos más. El amor a la tierra provoca estos homenajes. Pero también este sentimiento lleva a algunas personas a esforzarse y capacitarse para luego volcar su ciencia en estudiar seriamente aspectos del terruÑo que pueden servir para conocerla mejor y encontrar soluciones a sus problemas. Es el caso de una "Trilogía del deterioro ambiental en el oeste del Dpto. Jiménez (Santiago del Estero)", de una santiagueÑa enamorada de su pago, que ella nombra "la patria de mi infancia, el Bajo, San Antonio, el Quebracho, el Arenal en el santiagueÑo departamento Jiménez". La autora es Susana Serrano de Brunetti, que se trasladara a Tucumán para estudiar de profesora, allí se casara con el profesor de Geografía Ricardo Antonio Brunetti y llegara hasta a obtener un doctorado en Letras, especialidad LingÜística. - El primer libro de la Trilogía lo escribe junto con su esposo. Se trata de OBSERVACIONES GEOGRáFICAS, CULTURALES Y LINGÜíSTICAS: JIMéNEZ, UN DEPARTAMENTO SANTIAGUEÑO, publicado en 1997. En él, encontramos una variada y precisa cartografía, alguna con límites, puntos extremos, localidades y otra con la cuenca del río Tajamar. Hay un mapa interesantísimo con el área de difusión del quichua y las Reducciones Jesuíticas en Santiago del Estero. Y luego el Prólogo con una clara definición de la obra: "Esta publicación responde al concepto (?) de "topofilia" (topos: lugar, philo: amor), en el concepto más genuino de su etimología "amor a la tierra donde se ha nacido". Y la explicación: "Como no es posible amar lo que no se conoce, consideramos que todo proceso de revalorización de nuestros recursos, de nuestros afectos, en suma de nuestra raíces, debe comenzar con una mirada al departamento Jiménez". No extraÑa la brevedad de la bibliografía consultada, por la sencilla razón de que los autores son pioneros en el tratamiento de este tema. Al comienzo del libro encontramos un largo listado de informantes de la zona, y luego de algunos capítulos: "fuentes vivenciales", lo que prueba un serio trabajo de investigación. En el Cap. I "El espacio físico", hallamos los datos buscados para nuestro Diccionario de Gentilicios: "Jiménez como denominación de un departamento desde 1854, evoca a antiguos pobladores de la Villa Jiménez, que en la actualidad pertenece a Río Hondo, pero hasta 1911 era la ciudad cabecera del Dpto. Jiménez Primero". Y más abajo: "Evidentemente el apellido Jiménez identifica a una familia de antigua raigambre en la provincia, porque ya en el Primer Gobierno Patrio SantiagueÑo figura Don Manuel Jiménez como Alcalde Militar, el 1 de enero de 1811." El libro tiene 168 páginas sin desperdicio, y en el Epílogo los autores seÑalan: "Como nativos del Departamento Jiménez y también como graduados universitarios hemos podido concretar el viejo anhelo de buscar los rasgos naturales y humanos del paisaje local". Y antes de cerrar la obra, como muestra clara de su compromiso con la tierra natal, una serie de sugerencias para mejorar la calidad de vida en el departamento. El 2° libro, ENTRE MONTE, MANCERA Y MAJADA (2009) tiene por autoras a Susana Serrano y a su hija Florencia Brunetti, quien igual que su padre es graduada universitaria como Profesora en Geografía. En las observaciones previas ya determinan que se trata de una investigación de campo, enumeran y agradecen los testimonios orales de los informantes del lugar y explican que éstos "pueden estar sesgados por la emoción, resultar incompletos, e incluso existir versiones diferentes, pero la historia de una comunidad se construye con todas las voces de sus protagonistas". El objeto de estudio es El Bajo de San Antonio, su lugar natal, ya desaparecido, y que se reconstruye por medio de la escritura. Florencia Brunetti, la nueva generación, aporta un serio y minucioso trabajo de geógrafo, y Susana contagia emoción con la intimidad de sus memorias, las cuales reviven un pequeÑo mundo que ya no existe más que en el recuerdo. Pero la obra mancomunada no se queda en la pura emoción luego del preciso estudio geográfico, sino que, en su amoroso compromiso, ambas van más allá, pues aportan explicaciones a las causas del proceso migratorio que llevara a la desaparición de El Bajo de San Antonio. Y éstas pueden resultar muy útiles de tener en cuenta para evitar que se repitan estos hechos dolorosos y perjudiciales para la provincia. El libro que cierra la Trilogía FLOR DE TUSCA (agosto de 2015), que ya es de sola autoría de Susana Brunetti y puramente literario, evoca y revive "la patria de la infancia". Comprende veintidós textos de variadas formas discursivas. La misma autora justifica la obra: "?estoy convencida de que la escritura es la única arma que puede recuperar el pasado y vencer al olvido, intento reconstruir la memoria familiar". También se encarga de resumir su contenido: "son veintidós evocaciones recuperadas de la memoria, textos escritos en distintas épocas, formas discursivas variadas que comparten solo la auto referencialidad; es mi relato, testimonios de una nieta de santiagueÑos analfabetos que por los valores familiares inculcados y gracias a la educación pública pudo obtener un doctorado en LingÜística (UNT) y jubilarse como docente. Testimonio ejemplar Desde el comienzo de este proyecto HACIA UN DICCIONARIO DE GENTILICIOS SANTIAGUEÑOS, he buscado trabajos como éstos en todos los lugares por donde anduve. Entiendo que a esta altura de las circunstancias históricas ya estamos en condiciones de que hijos de cada departamento de la provincia se hayan capacitado con serios estudios que les aporten los recursos (método científico, conocimientos bien cimentados, correcta escritura, etc.), que junto al amor al terruÑo honren a su tierra natal con este tipo de contribuciones valiosas. Conocer para amar. Y para conocer, estudiar seriamente. Luego publicar el resultado de las investigaciones como una manera efectiva de hacerlas conocer. Así, sobre estas bases sólidas, los que deban tomar las decisiones no errarán al aplicar las soluciones que nuestra patria chica necesita. En este caso, tres generaciones se han unido en el amor familiar y el apego a las raíces, para estudiar por medio de su formación de geógrafos dos de ellos, y de lingÜista y literata la que los reúne ¿Hay una forma más beneficiosa para todos de demostrar nuestro amor a la tierra donde hemos nacido? Entendemos que desde las carreras universitarias debe inculcarse este ejemplo, para que los alumnos se aboquen a estudios concretos de nuestra realidad local, y que terminen enalteciéndola. Felicitaciones a la familia Brunetti Serrano que han servido fielmente a su pago amado. Y nuestra admiración al Departamento Jiménez, privilegiado depositario de este cumplido homenaje que lo enaltece. Asimismo, congratulaciones a los jimeneÑos atados a sus raíces. Observación: Con esta nota ? y ya sobre el filo del presente aÑo ? cerramos el ciclo de estos artículos semanales que gentilmente publicara EL LIBERAL, y agradecemos la excelente acogida que tuvieron entre los santiagueÑos.