AUTOPSIA. El cuerpo fue llevado a la morgue del Hospital Zonal. Corresponsalía/Felipe mendoza
Un joven apareció ahorcado con un cable de teléfono y su identidad era un misterio Un joven apareció ahorcado con un cable de teléfono y su identidad era un misterio
Al acercarse, notó que era un varón joven que había amarrado un cable telefónico negro alrededor de su cuello y a la plataforma de un implemento agrícola. No presentaba signos vitales, por lo que de inmediato se comunicó con la Policía.
Eran alrededor de las 19.30 de ayer cuando esto sucedía, por lo que una comisión policial de la Seccional 29 de Quimilí se dirigió al lugar del macabro hallazgo, en el barrio San José de Calasanz, en el sector sur de la ciudad.
El sujeto no tenía ninguna identificación como para saber de quién se trataba o de dónde provenía, pues de las primeras averiguaciones que se hicieron en la zona nadie lo conocía. Tampoco había pedidos de paradero de personas de esa edad ni características, señalaron fuentes de la Departamental N° 12.
Quienes trabajaron en el lugar, comentaron a EL LIBERAL que la víctima tiene unos 30 años aproximadamente, mide 1,60 metro, cutis morocho y que sólo estaba vestido con un jean azul y zapatillas, pues su torso estaba desnudo.
Los Bomberos Voluntarios trasladaron el cuerpo sin vida a la morgue del Hospital Zonal, presumiéndose que la muerte se habría producido tres horas antes de ser encontrado el cadáver.
El médico de guardia del centro asistencial público quimilense, Dr. Guardián Campos, ordenó que se le practicara una autopsia para corroborar si el óbito devino por asfixia por ahorcarmiento, por lo que el cuerpo fue trasladado a la capital santiagueña.l
