Por Heraldo Pastor.
Maternidad, gótico y excesivos lugares comunes Maternidad, gótico y excesivos lugares comunes
Otra película que naufraga en medio de los lugares comunes: no faltan la música que suena como un cañonazo para hacernos pegar un salto, un gato que irrumpe en el campo visual maullando, la pelotita que aparece rodando arrojada por alguien misterioso, etc., etc. A quien tenga una mínima experiencia en cine de terror, y específicamente en el género gótico con casa embrujada (que de esto va "Bed rest") no se le mo verá un pelo y se aburrirá soberanamente. Solo un espectador más ingenuo y que se deje llevar por el drama de una sufriente mujer embarazada puede llegar a disfrutar esta propuesta.
Jules (Melissa "Scream" Barrera) y su esposo Daniel se trasladan a un caserón que acaban de adquirir y deben terminar de restaurar. Ella perdió recientemente un bebé, a quien llamaron Andrew, tuvo un periodo de perturbación psicológica por la pérdida y el deseado nuevo embarazo se convierte en un caso de riesgo, por lo que debe guardar reposo absoluto (como indica el título). El médico le da varias indicaciones para tramitar los dos meses que le quedan hasta el parto; pero lo principal es que evite el estrés. Evitar el estrés en una casa embrujada. Ajá.
Maternidad sufrida
Jules va a empezar a experimentar fenómenos paranormales, pero obviamente nadie le cree, ni el esposo ni el médico ni la policía ni la enfermera que contratan para que la asista. Las extrañas experiencias podrían deberse al trauma que sufrió al perder el bebé anterior. Toda la trama gira en torno a maternidades tortuosas: la propia enfermera es una madre frustrada y además no tiene mejor idea que contarle a Jules de otra mujer de la zona, quien tenía cuatro hijos y protagonizó un hecho criminal. Como buen relato típico de fantasmas, hay un enigma y Jules asumirá el rol de investigadora encargada de procurar develarlo.
Recién a los setenta minutos (de un total de noventa), después de cansar con el jueguito repetido de "nadie me cree / estás delirando", el relato acierta a dar un paso adelante cuando la protagonista ya no es la única en presenciar lo extraño. Finalmente, "Bed rest" es otro caso de la ola iniciada por el éxito taquillero de "El sexto sentido" (1999), esto es, giro sorpresa final con inclinación a lo sentimental. Las "fichas" están puestas en ese impacto del desenlace. El cierre está bueno, pero llega al cabo de la mencionada rutina, que opaca el conjunto.








