Crónicas de mi miedo a las pelis de terror 

De niña le temía a la oscuridad. Encontraba en las sombras formas terribles que querían arrancarme de mi pieza y encerrarme en el infierno.

Donde todos veían un par de medias y una campera tiradas sobre una silla, mis ojos descubrían un cadáver putrefacto que esperaba a que me duerma para arrancarme las pestañas.

Según mi familia y mis amigos, el problema es mi imaginación, que se toma al pie de la letra todo. Nací con la experiencia de imaginación metiche y con mucho miedo. Soy una gallina que en su mente siempr repasa las peores condiciones y posibilidades. Estoy acostumbrada a ir más allá del miedo y desafiar la gravedad con mi bastón canadiense, pero ni puedo evitar pensar siempre ... Y si el fantasma aparece mientras estoy escribiendo y no termino el final de mi historia?

Les cuento una confidencia: me cuesta ver películas de terror sola.

Las adoro, siento la adrenalina en el cuerpo, me hacen sentir viva… pero no puedo verlas en soledad.

Cuando estoy a punto de poner play, algo me lo impide. El dedo se me enfría como la mano de un muerto y no me obedece.

Pero cuando no estoy sola, el calor humano me acompaña a enfrentar miles de obstáculos.

Puedo desafiar cuchillo zombis, almas en pena,blos encarnados de Rugna, posesiones demoníacas, y todo porque no estoy sola. Porque me guía el amor y la fe.

Vienen siendo tiempos difíciles. Afrontamos "cocos" en la vida diaria constantemente y ya no nos queda ni una gota de agua bendita para tirarles.

Lo peor de todo es que ya no podemos distinguir al monstruo de la tele del de la vida real. La artificialidad invade todo y hasta te convence al oído de su necesidad.

Pero mi mamá me enseñó algo simple: que cuando prendo la luz, la media es una media y la campera es una campera. Tengo que ir tocarla y por sobre todo, guardarla dónde debe ir para que no la esté molestando todas las noches. Cuando todo está en su lugar y se que son esas sombras... A qué le tengo miedo? Una psicóloga me preguntó una vez, a qué le tienes miedo cuando estás en la oscuridad? La respuesta siempre la supe y me llena de miedo... Lo que más me asusta en la oscuridad... Soy yo. Solita recreo mi escenario. A veces siento que Dios me ha dado una mente afilada, y que juego a apuñalarme con mis pensamientos una y otra vez.

A pesar de mi miedo a todo, 

sigo deseando con fuerza. Aunque el deseo me asuste. Aunque a veces lo aleje por miedo a perderlo.

El cine me salva de ese miedo. Mi comunidad me salva. Ver una peli es volver a encender la luz, aunque lo que haya en pantalla sea oscuridad.

Es compartir el frío, los sustos, las risas nerviosas, las lágrimas.

Porque cuando veo películas, no estoy sola.

Ni siquiera cuando estoy sola.