La doctora Sandra Bravo, docente e investigadora de la UNSE, y especialista en manejo de fuego, explicó las condiciones ambientales de Santiago en esta época, que favorecen la generación y la propagación del fuego.
En esta época de sequía y vientos, piden ser cuidadosos a la hora de realizar alguna quema En esta época de sequía y vientos, piden ser cuidadosos a la hora de realizar alguna quema
Agosto se caracteriza por la presencia de vientos, y es el mes que cierra el invierno, que en nuestra provincia se caracteriza por ser muy seco. Vientos y sequía, generan condiciones propicias para la generación y la rápida propagación del fuego, lo que pone en serio riesgo al medio ambiente. Generalmente, estas situaciones que pueden llegar a ser graves, son ocasionadas por la falta de pericia o de conciencia, a la hora de realizar quemas, ya sea de pastizales, o simplemente de basura o elementos combustibles que sacamos de nuestros hogares.
"Estamos en invierno en Santiago, que por lo general es fresco y seco, con un período de entre seis a siete meses sin lluvias, o con cantidades de lluvia muy pequeñas. Por ello, la vegetación se encuentra con muy bajos tenores de humedad, sobre todo las plantas herbáceas, de consistencia tierna, como el pasto y las malezas. Esa característica hace que se enciendan muy rápidamente y propaguen el fuego de la misma manera, por eso, en la región chaqueña, la temporada de fuego se extiende entre los meses de marzo a octubre o noviembre, y en presencia de vientos, tibios o cálidos, y muy bajo tenor de humedad en el suelo, ocurre la rápida propagación del fuego", explicó la doctora Sandra Bravo, docente e investigadora de la UNSE.
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(La doctora Sandra Bravo, docente e investigadora de la UNSE.)
La profesional que también es directora del Equipo de Ecología, Manejo de Fuego y Gestión de Fuegos de Vegetación de nuestra provincia, dijo que se deben tomar todos los recaudos cuando se realizan "la limpieza de banquinas o eliminamos material seco de los hogares en zonas de interfaz urbano-rural, donde las viviendas se mezclan con vegetación nativa".
"Corremos el riesgo de que esos combustibles que eliminamos de nuestros hogares o de la limpieza del terreno, y que queremos eliminarlos utilizando el fuego como herramienta para lograr un consumo rápido, en condiciones de ambientales de muy bajo tenor de humedad, vientos, o temperaturas que no sean lo suficientemente bajas, se pueden convertir en un problema, y producir que los incendios avancen sobre áreas que no queremos quemar", advirtió la doctora Bravo.
Acentuó que "lo más preocupante es que pueden afectar áreas que estén con viviendas o industrias, que no estaban destinadas a arder y que se conservan con vegetación nativa".
"Entonces, hay que tomar los recaudos para el momento en que se eliminan los residuos de limpieza, de vegetación y sobre todo, quemar bajo condiciones de humedad y con bajas temperaturas, para que las características del fuego sean de consumo lento y de fácil control", enfatizó.
"En una época de mucha sequía y vientos propios del mes de agosto, hay que ultimar las medidas para evitar accidentes, teniendo en cuenta que no siempre tenemos una buena coordinación o de asistencia rápida en casos de emergencia. La formación comunitaria y el hecho de que hagamos todas nuestras actividades con criterio sustentable y de mucho cuidado, va a ayudar a la conservación del ambiente y a la seguridad de la población", concluyó.








